Este programa provoca cambios de mentalidad y nos enseña a gestionar personas y equipos de alto impacto. La preparación va más allá de nuestra capacidad técnica para aprender intelectualmente. Requiere un despertar emocional basado en el desarrollo de “soft skills” como la comunicación, la capacidad de innovar e inspirar, la creatividad y las habilidades sociales. Requiere, por tanto, una apuesta por el fortalecimiento de destrezas que no se aprenden en escuelas convencionales pero que nos permitirán trascender individualmente en nuestro entorno personal y profesional.